La
abogada Gloria Girotti, acusada por delitos de lesa humanidad perpetrados bajo
la órbita del V Cuerpo, solicitó a la Justicia autorización para viajar a París
para efectuar allí una interconsulta médica por el cáncer de mama que padece.
No hubo una derivación hospitalaria que justifique el pedido, y sólo se
presentó un informe de su psiquiatra. El juez Santiago Martínez no sólo le
otorgó el permiso: también indicó que debería dárselo “sea el que fuere el
motivo invocado”, con lo que en los hechos quedó desvirtuada la prohibición de
salida del país que pesa sobre la letrada.
Entre el 15 de junio y el 2
de julio próximos la abogada Gloria Girotti podrá visitar París, de acuerdo al
permiso otorgado el martes último por el juez federal subrogante Santiago Ulpiano
Martínez,quien sigue acumulando méritos en lo que a garantizar la impunidad de acusados se trata.
Desde diciembre de 2010
pesan sobre Girotti acusaciones en torno a su responsabilidad en delitos de
lesa humanidad perpetrados durante la última dictadura bajo jurisdicción del V
Cuerpo, cuando era secretaria del Juzgado Federal a cargo de Guillermo Madueño,
pata judicial del engranaje de la represión clandestina en la ciudad. A la
letrada se le imputa incluso haber participado en interrogatorios bajo tortura
a personas que permanecían secuestradas en el CCD “La Escuelita”, bajo control
del Ejército. Los secuestrados eran interrogados esposados e incluso tabicados,
con presencia de personal militar que los amenazaba con armas de fuego y sin
acceso a asesoramiento jurídico alguno. Por el contrario, la participación de
Girotti –así como la de Hugo Sierra, también secretario- en los interrogatorios
daba cuenta de una tortura de tipo psicológico, ya que el sujeto pasivo de los
delitos permanentes perpetrados en ese ámbito era obligado a prestar
declaración ante funcionarios judiciales que debían administrar justicia y
controlar el imperio de la Ley pero no hacían nada para protegerlos y, de ese
modo, contribuían a su extrema indefensión y al imperio de la ilegalidad.
El año pasado, a Girotti le
fue diagnosticado un cáncer de mama por el que se sometió a una intervención quirúrgica
a comienzos de 2013. Casi cinco meses más tarde, la letrada solicitó ante el
Juzgado Federal autorización para viajar a la capital francesa para realizar
allí una interconsulta médica.
En el propio pedido remitido
Girotti indicó que no existe una derivación hospitalaria, sino que ella misma
impulsó la interconsulta. Su intención excedía el envío de estudios para su
consideración por especialistas franceses, como haría cualquier persona. Por el
contrario, su intención era visitar ella misma París. Para ello, se requiere en
su caso una autorización judicial debido a que tiene prohibida la salida del
país en virtud de las acusaciones que pesan en su contra.
Para avalar la solicitud, la
ex secretaria de Madueño no presentó un informe de ningún médico clínico u
oncólogo, sino de un colega de su marido: el psiquiatra Eduardo Mata, un marino
retirado que recomendó darle curso en virtud de reducir los “niveles de
incertidumbre” de la paciente y acusada Girotti.
El martes 7, el juez
Martínez le otorgó el permiso, aun cuando no existen en la solicitud
precisiones sobre profesionales o lugares específicos a consultar por el
cuadro. El magistrado mismo lo citó: “es su intención, y lo cree necesario”.
Pero Martínez se permitió incluso ir más allá en un párrafo de su resolución en
que anticipa que debería dársele luz verde a un pedido en tal sentido “sea el
que fuere el motivo invocado”, con lo que en los hechos quedó desvirtuada la
prohibición de traspasar las fronteras argentinas.
Vale recordar que el mismo
Juzgado Federal hoy a cargo del subrogante Martínez decidió en su momento
declarar la falta de mérito de la letrada en los delitos que se le imputaban,
lo que no obstante no equivale a una declaración de su inocencia sino a una
espera de mayor carga probatoria en su contra. Por otra parte, la propia falta
de mérito dictada por el Juzgado de primera instancia se encuentra apelada y a
la espera de una resolución.
Mientras la Cámara Federal
no diga lo contrario, Girotti podrá visitar París, sin especificar los lugares
a los que concurrirá y sin que nadie pueda dar garantías de que regrese a Bahía
Blanca, donde aún tiene cuentas que rendir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario