Se
realizó esta mañana el sorteo para determinar el tercer miembro del Tribunal en
el Juicio Académico contra Gloria Girotti en la UNS, luego de la renuncia del
ahora jubilado Jorge Cincunegui. A las demoras que exhibe el proceso se suma un
nuevo detalle: el sorteo determinó que Osvaldo Fernández, decano de Agronomía
durante las dos últimas dictaduras, será el nuevo integrante del Tribunal.
A las notorias demoras en
los plazos estipulados para arribar a un fallo, el Juicio Académico que desde
el año pasado se sustancia en la Universidad Nacional del Sur (UNS) contra la profesora
de Derecho y abogada Gloria Girotti, y que podría determinar su exoneración
definitiva de la plantilla docente, suma un nuevo retroceso: durante el sorteo
que se efectuó esta mañana en el edificio de Avenida Colón 80, el ingeniero
agrónomo Osvaldo Fernández se transformó en nuevo miembro del Tribunal
encargado de llevar adelante el proceso.
Fernández, investigador del
Centro de Recursos Renovables de la Zona Semiárida (CERZOS) que por dos décadas
dirigió, llegó a sus 85 años a la lista de candidatos a ocupar una banca en el
Tribunal como profesor “extraordinario” de la UNS.
Pero su currículum deja ver
un dato más relevante: fue director decano del Departamento de Agronomía de la casa
de estudios entre 1968 y 1971 y entre 1979 y 1981. Es decir, durante las dictaduras que
encabezaron los represores Juan Carlos Onganía y Jorge Rafael Videla. El dato
obra como suficiente para que se excuse, pues fue justamente bajo la dictadura
de Videla que se produjo el plan criminal en el marco del cual se registraron
los hechos que se imputan a Girotti, quien fue secretaria del Juzgado Federal a
cargo del fallecido procesado Guillermo Madueño y, bajo ese rol, participó de lo
que los fiscales Abel Córdoba y Antonio Castaño consideraron en 2010 como
interrogatorios bajo tortura a personas que permanecían secuestras en el Centro
Clandestino de Detención (CCD) “La Escuelita”. La acusación de los fiscales
ofició como disparador para que se pusiera de manifiesto la incompatibilidad
entre la actuación de Girotti durante la dictadura y el comportamiento ético
que establece el Estatuto de la UNS.
Por disposición del
incoherente Reglamento de Juicios Académicos, al sorteo de esta mañana podían
asistir sólo la imputada y los miembros del Consejo Superior Universitario
(CSU) pero no la parte querellante, constituida por los 59 miembros de la
comunidad académica que elevaron el pedido de procesamiento institucional a
Girotti en 2012. El Reglamento no permite tampoco que del acto participe el
esposo de la acusada. Sin embargo, la presencia del marido de Girotti fue
permitida en los sorteos anteriores y esta mañana inclusive sin que se presente
en compañía de la acusada.
El nuevo sorteo se realizó
debido a la renuncia de uno de los miembros del Tribunal, el ingeniero Jorge
Cincunegui, quien se acogió a los beneficios jubilatorios. Con ello, el cuerpo
sigue en un cambio permanente que favorece la dilación en un fallo que, de
acuerdo a los plazos previstos, ya tendría que haber dictado. Si no se excusa
como debería, Fernández se sumará a un Tribunal compuesto por dos de los tres
miembros originales: los también ingenieros Roberto Brevedan y Nelson Mazzini.
Originalmente, la designación incluía a Jorge Luque, quien la rechazó. Tras un
segundo sorteo, el azar designó a Daniel Villar. Pero Villar se excusó en
virtud de los lazos de parentesco que lo unen con la acusada. Finalmente, en
octubre del año pasado, la tercera de las bancas en el Tribunal correspondió al
ahora jubilado y renunciante Cincunegui.
Desde entonces y hasta la
renuncia de Cincunegui, presentada a fines de abril, el Tribunal dejó vencer
todos los plazos previstos sin emitir su veredicto.
La designación del ex decano
de la dictadura Fernández ocurre menos de una semana después de recibidas la
docena de cartas documento emitidas por Gloria Girotti para intimidar a
miembros del CSU y del público que se expresaron contra ella en oportunidad de
tratarse en dicho cuerpo la reválida docente a la que aspiraba para uno de los
cargos que ocupa, y poco más de quince días antes de que pese a la prohibición
de salida del país que sobre ella pesa comience su viaje a París, favorecida
por una benevolente resolución del juez subrogante Santiago Ulpiano Martínez.
Si la Cámara Federal
bahiense no dice lo contrario, Girotti visitará la capital francesa durante la
segunda quincena del mes próximo. La posibilidad de su viaje deja muchas dudas:
si bien ha acreditado padecer cáncer de mama, ya fue operada por ello y la
consulta parisina que pretende hacer obedece sólo a reducir sus “niveles de incertidumbre”
postoperatorios, de acuerdo a lo que escribió en su recomendación el psiquiatra
y marino retirado Eduardo Mata, que la tiene como paciente. Martínez accedió al
pedido argumentando sólo que “es su intención, y lo cree necesario” y amplió
márgenes, indicando que debía dársele un permiso en tal sentido “sea el que
fuera el motivo invocado”, pese a que la solicitud no hace constar derivaciones
de especialistas ni detalla a qué profesionales o centros de salud consultará
la abogada una vez llegada a Francia.
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